viernes, 27 de febrero de 2009

Donde habite el olvido

Cambió la cerradura de la puerta,
la llave de la maleta,
la contraseña de una dirección;

todo para que ella no volviera.



.

















No hacía falta tanto, muchacho.

Creo que fue precisamente ella quien lo percibió mucho antes.








DONDE HABITE EL OLVIDO

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.



Luis Cernuda

(Algunas veces Cernuda)





(Fragmento del ala de la mariposa
. Julio Gómez)

12 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Ninguna duda, ella lo percibió mucho antes...es mujer.

Precioso el poema de Luis Cernuda!

Besitos Amiga!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ese secto sentido que nosotras tenemos. No necesitamos mucho, ¿verdad?, y ellos a veces ponen muchas barreras sin necesidad alguna, ¡suspicaces!
... y "Donde habite el olvido", no lo pudo decir mejor Cernuda.
Besicos guapa.

Necio Hutopo dijo...

herm... Pues debo reconocer que yo leí el títuloy pensé en una canción de Sabina... Va ser que es cirto, los hombre tardamos más en darnos cuenta...

Mercedes Cardona dijo...

MIS PENSAMIENTOS MERCE CARDONA.

dice, es la pura verdad, los hombres siempre estan lejos de la realidad de los ensamientos de la mujer amada, aveces tienesn que gritarles, ¡ He! esoyo aqui, pero tambien loa hay aun qe pocos que tienen una gran sensibilidad...

Benito poema. me ha encatado que de vez encuando nos deleites con un delicioso poema....

besoooooooooooooo

FLACA dijo...

Me gustó cómo enganchaste el poema de Cernuda con el brevísimo tuyo, que dice mucho. Y es cierto, algunas mujeres somos así de intuitivas.

© José A. Socorro-Noray dijo...

No siempre es así, pero sí es cierto que casi siempre es así.

Siempre me ha parecido especialmente bello este poema de Cernuda.

Un abrazo

Fernando García Pañeda dijo...

Ese es, para mí, el peor de los lugares. Más que un lugar, lo veo como una condena de sentimiento.
Yo también supongo que casi siempre es así.

misticaluz dijo...

Buena combinación!

Te dejo un relajante abrazo!

Beatriz

Anónimo dijo...

Y no volvió. Simplemente porque no podía volver, porque jamás se había ido. Salió para hacer copias de la nueva cerradura que preventivamente había cambiado, por si los amantes de lo ajeno se decidían a husmear. Regresó sonriente, con el brillo metálico de las llaves recién torneadas como reflejo de su centelleante avenir, mas se topó con una aparente torva y ceñuda mirada. Quizás era solamente una impresión. Los abrojos se tornaron delicados céspedes; los espinos, delicadas mimosas; los cactus albergaban, rezumantes, los néctares de la vida. Y el pasado se prolongó en un presente eterno.

LiterataRoja dijo...

El poema es perfecto... y si, coincido, la mujeres percibimos antes el olvido que nos ronda...

Un gusto volver a leerte!!

Pablo Ballesteros dijo...

por qué las mujeres creis percibir mucho antes.
me gustó mucho como lo engarzas con Cernuda. Te quedó lindo

Pablo Ballesteros dijo...

si hija si. la vida es como un pañuelo , a veces lleno de mocos ¿verdad?