lunes, 23 de noviembre de 2009

Con otra mirada

Por esas cosas de la vida y de las circunstancias, y de los cambios, y de las nuevas experiencias, y de otras sensaciones, mi tiempo se llena de algarabías constantes, de manifestaciones diferentes y de un estado de satisfacción general con el mundo y los universos.
A pesar de eso, continúo observando cuanto me rodea con un ápice de sarcasmo, a veces; otras, con frialdad o con frío. Nunca con indiferencia.

martes, 6 de octubre de 2009

Manifiesta soledad

Por si tienes unos minutos para ti.

El vídeo es ganador del Óscar al "Mejor corto de animación" (2009). Dirigido por Kunio Kato, con música de Kenji Kondo. Excelente.

La Maison En Petites Cubes from Anton Cherednichenko on Vimeo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Las gafas de sol


(El grito. Edvard Munch)


Es una muchachita abierta, locuaz, participativa, alegre. Su madre suele ir últimamente con gafas de sol, a pesar de ser final de septiembre y oscurecer antes.
Hace poco murió su padre, el marido, un joven de poco más de treinta años, víctima de un accidente cuando iba a trabajar.


Como otros tantos, saldrán de ésta.

Como otros tantos, como yo.



(Carta de Milena)

domingo, 6 de septiembre de 2009

Sobre el azar


(El hombre. Antonio Sánchez Cabrera)






No sé qué hacer. Si continúo sentado en este asiento de este vagón de esta línea de metro, tal vez su mirada se cruce con la mía. Es posible que, cuando no quedemos sino ambos en este túnel negro, sobre el cual la vida se deshace en tantos pedazos, sus ojos parpadeen, como estoy notando desde hace un buen rato, no por la lectura de no sé qué página del libro de Murakami, sino porque la persona que justamente en este instante y en este lugar está leyendo el mismo libro del mismo autor le está mirando; y así, coincidentes, crea él que yo, el otro, soy su hombre duplicado. Y ya no haya más túneles negros ni hagan falta más cruces de miradas entre desconocidos que se escudriñan de soslayo en un vagón de metro.

A veces, raramente, el azar se convierte en nuestro mejor aliado.

lunes, 31 de agosto de 2009

Aquí. De nuevo.


( Molinos de viento. Mallorca. Andrés López López)



Me compré una nueva Nikon y salí

a dibujar imágenes.

Muchas quedaron tras un objetivo,

otras en el alma.

Como casi siempre,

seguimos a través de las mareas que la vida,

el tiempo y el aire nos regalan.



Aquí. De nuevo.


sábado, 25 de julio de 2009

Virginidad

(Mujer peinándose el cabello. E. Degas)




"Si eres virgen y quieres dejar de serlo, llama al 902..."





Mientras aparece este anuncio en la parte inferior del televisor; mientras las escenas de un reality en el que seres anónimos desgranan sus historias y sus intimidades se suceden en la pantalla; mientras yo pedaleo en la bicicleta estática frente al aparato; mientras sudo.

viernes, 17 de julio de 2009

¿Una película y una escena?

Desayuno con diamantes


Escena: Todas; por ejemplo, la primera.






Fabricante de sueños,
donde quiera que vayas, iré contigo.

sábado, 11 de julio de 2009

Busco-buscho amor


(CANCIÓN DE AMOR de Giorgio de Chirico)



"Rumana buscho
hombre serio
de cincuenta a sesenta años
de Binaced"


(El anuncio, que aparece mal escrito en un papelito pegado con esparadrapo en una pared del centro de otra localidad cercana, se completa con un número de teléfono móvil).




jueves, 2 de julio de 2009

Mini, minimísima, conversación en el supermercado



-¿Y Marcos?

-Bien, todo bien, en su línea. Ya festeja, a ver si lo engañamos, je, je, y siguen juntos.

-¿Qué me dices?

-Sí, sí, como lo oyes. Ella, la elegida, un encanto de chica. Muy buena en todo. Ay, perdona, que veo a mi consuegra. Voy a hablar un poco con ella.

-Venga, pues, a seguir así.


P.D. La parejita en cuestión tiene veintiocho años. Entre ambos.





(Imágenes: Patricia Metola. Ilustradora)

lunes, 22 de junio de 2009

Musiquita para novios


( Baile En Tehauntepec. Diego Rivera)




-La verdad es que el matrimonio te sienta estupendamente. Esa piel de caribeña playera que se te ha puesto desde vuestra luna de miel y esa sonrisa picarona de "este macho es mío".
Y, por cierto, ¿qué música elegisteis para la boda?

-Pues, mientras cenábamos, una de Bon Jovi, otra de Bisbal, de Michael Jackson, de Nana Daconte y de las películas Gladiator y Vampiros. Y de Bustamante, desde luego.

-Ya, ya. Yo me refería a la que sonó en la ceremonia.

-Ay, chica, pues la que se pone siempre. La de los novios, ésa. ¡Joder!

- Lo que yo pensaba: ¡Joder!

lunes, 8 de junio de 2009




No hay nada como el silencio

para ubicar la nada.





(Il n´y a que le silence)

sábado, 30 de mayo de 2009

El ring

En las imágenes que acompañan a la información que ofrece la presentadora, aparecen hombres que golpean con fuerza sacos de cuero. Mochilas de deporte se desparraman por el perímetro de una sala grande. En el centro de ella, delimitado el espacio a modo de ring, un joven con tatuajes en los brazos se ensaña contra el adversario bajo la mirada de alguien que actúa de árbitro.
Son las clases en un club de boxeo, cuyo cartel de entrada promociona a futuras glorias. Mucho sudor y varias heridas se mezclan con fotografías de ídolos con narices rotas y guantes enormes.
El responsable del local muestra a la cámara algunos de los trofeos conseguidos.


También hay niños.


También hay niños entrenando.

martes, 19 de mayo de 2009

Siempre Benedetti

Táctica y estrategia


Mi táctica es
mirarte,
aprender cómo sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte,
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo,
no sé cómo ni sé
con qué pretexto,
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca,
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera,
no sé cómo ni sé
con qué pretexto,
por fin me necesites.

sábado, 9 de mayo de 2009

Una mujer de su casa


Y a usted, cómo le gustaría que fuese su futura esposa.


Pues normal, oiga, que sea una mujer de su casa, eso sí, y que sea guapa y simpática, pero que no gaste en potingues,

y que tenga ganas de divertirse, pero que no fume ni beba,

que me quiera mucho y que me cuide,

que sea joven y que sepa cocinar, que a mí me gustan mucho los guisos que me prepara mi madre, que, la pobre, ya es vieja y no durará mucho,

y que sea limpia, que no derroche y que no pida mucho, que no estamos para echar cohetes,

y que le guste la jodienda, claro.



No sé qué más quiere que le diga. Eso, una mujer normal.

domingo, 26 de abril de 2009

Completamente viernes (O completamente lunes)


Llama Pepe a José Hierro
y simplemente Ángel a Ángel González.
Yo, sin embargo, me dirijo al poeta
Luis García Montero
de usted
y le pregunto por el amor y por la vida
y por las palabras y por el alma,
sin dejar de mirar sus ojos y con la casi
vergüenza que me produzco por querer imitarle.

Mientras, usted, y repito su nombre,
Luis García Montero,
me cita varios versos
mirando mis ojos,
y su brazo
izquierdo seposa sobre un poemario mío que yo
le he regalado.


De usted le hablo,
a usted me dirijo,
y lo hago, a pesar de la corta diferencia de edad
que nos separa,
de usted.


Una sutil diferencia.

martes, 14 de abril de 2009

No tires las cartas de amor

J.H.Fragonard. "La carta de amor"



NO LLENCIS LES CARTES D'AMOR

Elles no t'abandonaran.
Passarà el temps, s'esborrarà el desig
-aquesta fletxa d'ombra-
i els rostres sensuals, intel•ligents, bellíssims,
s'ocultaran en un mirall dins teu.
Cauran els anys i avorriràs els llibres.
Davallaràs encara,
i perdràs, fins i tot, la poesia.
El soroll fred de la ciutat als vidres
anirà esdevenint l'única música,
i les cartes d'amor que hauràs guardat
la teva última literatura.

Joan Margarit


PRIMER AMOR

Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.

Joan Margarit



Quizás nunca llegue a entender por qué ese afán, esa oculta ambición de guardar cuanto forma parte de la vida.

Desconozco cuál será mi última literatura, pero sí puedo decir que un calambre de tristeza ha recorrido mi norte y mi sur cuando he leído el poema anterior. He recordado que hace unos meses eché al contenedor miles de palabras que, recibidas antaño, me acompañaron durante tanto tiempo. Quedan en la memoria. Sólo ahí.




lunes, 6 de abril de 2009

Lástima haber perdido el teléfono





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(Ay)

viernes, 27 de marzo de 2009





Miradas para ti

Regards pour toi





...

sábado, 14 de marzo de 2009

La soledad no admite género



(EDWARD HOOPPER. Los halcones de la noche. 1942)




En la calle de atrás de El Borne la humedad huele a semen, las paredes se abrasan de cenizas de cigarrillos baratos y el fango se hunde hasta los huesos.


Nadie atraviesa los pocos metros llenos de asco que separan el infierno de la luz, salvo quienes son arrastradas por hombres de uñas negras y baba en las comisuras, que les pagan por abrirse de piernas, sujetas a la pared, manchadas de carmín barato y zapatos altos.


A las once de la noche empieza la vida para alguien que, tras una persiana corroída por la mugre, clava sus ojos en las bragas que caen a los pies de una peluca rubia. Permanece a oscuras, en silencio, escudriñando otros sexos mientras su mano manosea el suyo. Le cuesta tanto alcanzar el orgasmo como a las mujeres que se dejan penetrar a cambio de veinte euros.



Así cada noche, cada madrugada, cada estación, cada año, desde hace tanto tiempo.

La soledad.


Hoy, sin embargo, una bocanada llena de flemas de sangre, de llanto, de muerte, se ha apoderado de su cuerpo y de su alma cuando, a través de esa persiana carcomida por el paso de tanta oscuridad, ha descubierto la imagen de su hija hundida entre la pared y el pene de un hombre.

Un ruido seco, a este lado de la habitación, ha perturbado el espasmo.

Después, todo ha seguido igual.




lunes, 9 de marzo de 2009

Carta de María Jesús








Sí, lo que yo te digo.

No puedo con los albañiles, fontaneros, pintores, carpinteros, escayolistas y demás especímenes dispuestos a alterar cualquier rutina más o menos acomodada.

Asaltadores todos ellos de mi intimidad; usureros de mi sueño a pierna suelta, robadores de mis cantos matutinos, asesinos de mi integridad física y aun más moral.

Me exasperan sus útiles, sus cajones con herramientas, su calzado lleno de polvo, sus manos grasientas sobre los marcos de las puertas, sus brochas y sus sierras y sus martillos y sus cables y su alegría.

Me enferman, me sacan de quicio, me enervan; me muerdo las uñas, se me cae el pelo, el estómago me grita, la tirria se desencadena, la mala uva se apodera de mí.


Qué manía les tengo a todos ellos.


(¿Ves? Ya me he desahogado. Acabo de limpiar el último rescoldo de un elemento que, para colocar un nimio y ridículo aparatejo, ha desmontado lo indesmontable).



M.Jesús.

viernes, 27 de febrero de 2009

Donde habite el olvido

Cambió la cerradura de la puerta,
la llave de la maleta,
la contraseña de una dirección;

todo para que ella no volviera.



.

















No hacía falta tanto, muchacho.

Creo que fue precisamente ella quien lo percibió mucho antes.








DONDE HABITE EL OLVIDO

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.



Luis Cernuda

(Algunas veces Cernuda)





(Fragmento del ala de la mariposa
. Julio Gómez)

miércoles, 18 de febrero de 2009

Carta de Milena



Como podrás comprobar, querido, me importa un bledo que no vuelvas. Es más, casi te rogaría, te suplicaría, te exigiría que, definitivamente, dejaras la llave en el buzón; que la introdujeras dentro como si se tratara del último acto que te lleva a mí, porque eso es lo que espero; que, al tener esa pequeña pieza metálica sobre mi mano, no sintiera en ella todo el cosquilleo que se apoderó de mi estómago cuando estrenamos el diminuto apartamento.




Como podrás comprobar, cariño, me da lo mismo que te vayas con otra. Preferiría, eso sí, que la elegida fuera más gorda que yo, más tonta que yo y más triste que yo. Es más, casi te rogaría, te suplicaría, te exigiría que no recordaras más cómo es mi cuerpo ni cómo mi mirada; que yo haré lo mismo, no temas, no vaya a ser que, de repente, surgieran por mi espalda los escalofríos que en otra época se ubicaron, acreedores de una eternidad que resultó efímera.




Como podrás comprobar, amor, sin ti sigo, siendo nada, y todavía menos, pero me importa un pimiento que desaparezcas.


Milena



P.D.

Te odio.


(Los amantes. René Magritte)

domingo, 1 de febrero de 2009























Saltamos

como equilibristas

sobre los posos

de la vida.

miércoles, 28 de enero de 2009



Atraviesa el espacio

una línea que nos divide.

A un lado permanece el silencio;

al otro... tu presencia.


(Imagen: Internet)

domingo, 11 de enero de 2009

De muecas y sonrisas

( Botero. El baile)



El hombre permanece quieto, cansado, lacónico, ausente, casi mortecino. Alterna el peso del cuerpo de uno a otro pie; los hombros, imitando el movimiento, se balancean por pura inercia.

La mujer sonríe, mira aquí y allá, rebusca, se mueve.


El hombre la sigue, la persigue, la vigila, la pierde, la rescata, la aprieta sin tocarla.


La mujer se escabulle. Pregunta, pizpiretea, prueba, pasa de largo, retrocede.


Lo mira; continúa allí, a su lado, cual perro guardián. Soportando, aguantando, maldiciendo, pensando.


Caminan uno tras la otra, a cierta distancia, hacia la salida.


Ella, bolso al hombro. Él, carro y cartera.


Antes de poder respirar el aire frío de la calle habrá que pasar por caja.


Cariño mío: Son las rebajas.

¿Bailamos?