sábado, 1 de noviembre de 2008

La última palabra











No me pegues.

No me pegues.

No me pegues.

No me pegues.

No me pegues.

No me pegues.





No me pegues más.


No me pegues más.


No me pegues más.



Mátame, si quieres, pero no me pegues más.


No.



Fue su última palabra.









(Imagen: Hoja, Cuadro Negro, Mancha Roja. Andrés Palma)

21 comentarios:

© José A. Socorro-Noray dijo...

A veces, es mejor que el No sea la primera palabra.

Un abrazo

aapayés dijo...

Saludos, fuerte y profunda en la realidad de muchas, muchos...

un abrazo solidario...

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ufff Mª Jesús. es preferible terminar a la agonía.
Besicos

FLACA dijo...

No voy a decir una sola palabra.
Solamente que eres grande,amiga. Y que si viera tu texto una agencia de publicidad, lo tomaría tal cual para una campaña contra la violencia doméstica.
Te quiero un montón.

Anónimo dijo...

Mercé dice, El No tendria que ser antes, pero estas mujeres que aguantan hasta este punto, sicologicamente se sienten culpables, ellos les lavan la mente. Yo conozco a una mujer que aguanto 5 años de malos tratos, y siempre cuenta que ella se sentia culpable, y que se merecia las palizas, al fin reacciono, pero costo lo suyo. Es lamentable que aun pasen estas cosas...

La foto de fabulosa, es para pintarla.

Besos mua mua mua

Anónimo dijo...

ercé dice, que lamentable que la última palabra sea No, esta tendría que ser la primera, abeces creo que los hombres sicologicamente les cierran la mente, yo tengo una conocida que recciono al cabo de 5 años de palizas y malos tratos, y siempre dice, que ella se sentia culpable y lo aceptaba como castigo. Es lamentable, pero cierto..

Besos mua mua mua

Anónimo dijo...

ercé dice, que lamentable que la última palabra sea No, esta tendría que ser la primera, abeces creo que los hombres sicologicamente les cierran la mente, yo tengo una conocida que recciono al cabo de 5 años de palizas y malos tratos, y siempre dice, que ella se sentia culpable y lo aceptaba como castigo. Es lamentable, pero cierto..

Besos mua mua mua

Anónimo dijo...

ercé dice, que lamentable que la última palabra sea No, esta tendría que ser la primera, abeces creo que los hombres sicologicamente les cierran la mente, yo tengo una conocida que recciono al cabo de 5 años de palizas y malos tratos, y siempre dice, que ella se sentia culpable y lo aceptaba como castigo. Es lamentable, pero cierto..

Besos mua mua mua

Anónimo dijo...

Merce dice. No se lo que ha pasado pero no me lo publicaba, y ahora veo que hay cuatro

Necio Hutopo dijo...

Aunch...

Eo dijo...

Impactante, desgraciadamente.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Joder, que fuerza tiene.
Genial aunque con el drama que demuestra.
Saludos

misticaluz dijo...

Lamentable estas vejaciones y atrocidades, hasta que la mente de estos seres... no evolucione no dejará de pasar. Te dejo un abrazo grande!

PIER dijo...

Me has emocionado!.
Fuerte a morir..
Dios!.
abrazos.

TrasTera dijo...

Con tan breve palabra se podría firmar, antes o después,una sentencia... Muy duro poema. Porque es un poema, novedoso, actual y comprometido.

Un abrazo fuerte!!

Fernando García Pañeda dijo...

Es demasiado duro, demasiado horrible, demasiado.
Pero es así.

aapayés dijo...

Saludos paso a dejarte mis saludos fraternos

un abrzo

Anónimo dijo...

Se me eriza el vello.

Un beso.

(Mi equipo sigue en la UVI. Escribo desde este otro blog)

Susana Peiró dijo...

Qué fuerte Amiga!

Decir NO, caramba, cuántas cosas cambiaría!

Mi Abrazo Amiga!

monicalvarez dijo...

De la contingencia.Acá en Chile durante lo que va del año,suman 54 mujeres muertas a manos de su pareja.A esto hay que sumarle a aquellas mujeres que son maltratadas,cifra bastante desconocida,que denuncian y otras que no,el maltrato que sufre.
Deplorable y aún muy arraigado en la cultura.Mucho trabajo educativo por delante,para las autoridades y para la población.
Bueno tu texto.Un temazo.
Saludos desde Chile

Anónimo dijo...

Para aquellas que concebimos la palabra como una herramienta nos enerva el tener que reconocer que, a veces, puede convertirse en un arma arrojadiza, en un venablo certero y fatal. Éste no es el caso, la composición es impactante, el mensaje inequívoco y certero.Cuando las palabras no sirven, cuando la mano canallesca se levanta impasible, inmisericorde y cegada por la sangre, el mundo ya no es mundo, se convierte en un averno preñado de odios, de envidias, de celos, de aniquilamiento de lo racional, de irascibilidad prehumana.
Hacía tiempo que no me asomaba, mucho, seguramente demasiado.
Gracias.