domingo, 20 de septiembre de 2009

Las gafas de sol


(El grito. Edvard Munch)


Es una muchachita abierta, locuaz, participativa, alegre. Su madre suele ir últimamente con gafas de sol, a pesar de ser final de septiembre y oscurecer antes.
Hace poco murió su padre, el marido, un joven de poco más de treinta años, víctima de un accidente cuando iba a trabajar.


Como otros tantos, saldrán de ésta.

Como otros tantos, como yo.



(Carta de Milena)

domingo, 6 de septiembre de 2009

Sobre el azar


(El hombre. Antonio Sánchez Cabrera)






No sé qué hacer. Si continúo sentado en este asiento de este vagón de esta línea de metro, tal vez su mirada se cruce con la mía. Es posible que, cuando no quedemos sino ambos en este túnel negro, sobre el cual la vida se deshace en tantos pedazos, sus ojos parpadeen, como estoy notando desde hace un buen rato, no por la lectura de no sé qué página del libro de Murakami, sino porque la persona que justamente en este instante y en este lugar está leyendo el mismo libro del mismo autor le está mirando; y así, coincidentes, crea él que yo, el otro, soy su hombre duplicado. Y ya no haya más túneles negros ni hagan falta más cruces de miradas entre desconocidos que se escudriñan de soslayo en un vagón de metro.

A veces, raramente, el azar se convierte en nuestro mejor aliado.