En las imágenes que acompañan a la información que ofrece la presentadora, aparecen hombres que golpean con fuerza sacos de cuero. Mochilas de deporte se desparraman por el perímetro de una sala grande. En el centro de ella, delimitado el espacio a modo de ring, un joven con tatuajes en los brazos se ensaña contra el adversario bajo la mirada de alguien que actúa de árbitro.
Son las clases en un club de boxeo, cuyo cartel de entrada promociona a futuras glorias. Mucho sudor y varias heridas se mezclan con fotografías de ídolos con narices rotas y guantes enormes.
El responsable del local muestra a la cámara algunos de los trofeos conseguidos.
También hay niños.
También hay niños entrenando.